L.S.M.
Cuando más se habla de Grecia y de su desastrosa situación económica, podemos llegar a olvidar el estado del resto de las Economías de la eurozona, las de aquellos países que, a priori, deberían salir al rescate de los helenos.
Cuando más se habla de Grecia y de su desastrosa situación económica, podemos llegar a olvidar el estado del resto de las Economías de la eurozona, las de aquellos países que, a priori, deberían salir al rescate de los helenos.
Y es que, según los datos del Eurobarómetro realizado por Businesseurope, ni siquiera los “alumnos” más aventajados pueden relajarse y confiar en los flujos económicos, porque corren el riesgo de estancarse y quedar fuera del empuje de la ola reparadora que, presumiblemente, traerá la calma al viejo continente.
El progreso de los implicados se convierte en una fiera competición para ver quién es el primero en llegar a la cima y gritar: Soy el primer país de la UE en salir de la crisis.
• Polonia: Pese a que cerró 2009 con unos buenos resultados, y a lo largo de 2010 ha mostrado síntomas de fortaleza, la incertidumbre que ha provocado la trágica pérdida de su cúpula gubernativa se ha instalado en los mercados internacionales (sensibles ante cualquier cambio político o social en todo el mundo). Desde el país se ha insistido en que la muerte del presidente Kaczynski no afectará a la economía polaca y que los principales agentes tomarán las riendas de forma eficaz. Por el momento, sus indicadores mejoran a los de 2009.
• Alemania y Austria: Promedios superiores a la media europea en indicadores como el PIB o la productividad. El empuje de Alemania es tal que muchos consideran que su Banco Central es el que marca las pautas del Banco Central Europeo.
• Suecia: Lastrada por el alto ratio de dependencia, la alta carga impositiva y la baja productividad laboral, se espera que realice ajustes a lo largo de 2010 para encarar el sprint final con más garantías.
• Francia: Aunque Francia siempre es un garante de resistencia en momentos críticos, existen ciertos elementos que debe reparar para no sufrir ningún contratiempo a finales de 2010, sobre todo de cara al mercado exterior. Un notable alto en indicadores de empleo.
• Reino Unido: Ese carácter inglés tan íntimo y cerrado al exterior le está costando fuertes dolores de cabeza al gobierno de Gordon Brown. Debido a su frágil comercio exterior, a su inversión empresarial y al incremento del déficit público, no está clara su presencia en la cabeza de carrera, y menos en el podio.
• Italia: Con resultados por debajo de la media europea en indicadores de producción, empleo e inversión, 2009 ha sido su prueba de fuego particular. Y parece que ha resistido.
• España: Es, junto a Italia, la peor parada en el análisis del Eurobarómetro. El PIB parece no reaccionar, el indicador de empleo se hunde sin remisión, y el tratado de Maastricht se quiebra cada vez que contempla el incremento del déficit público español. Pese a todo, los ajustes realizados en los últimos meses en finanzas públicas y en materia laboral pueden cambiar el sino vaticinado.
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