El gobierno llega a un acuerdo con la oposición para dar luz verde a 26 medidas anticrisis nuevas. “El Pacto Zurbano”, que así es como se ha denominado popularmente, está destinado a favorecer la situación de PYMES, entidades financieras y particulares y tendrá un impacto económico de 1.600 millones de euros repartidos entre deducciones y medidas fiscales.
Si se esquematiza el supuesto gasto de este Real Decreto, se pueden observar 3 pilares básicos de actuación:
- Deducción en el IRPF por rehabilitación de vivienda: Los españoles podrán conseguir una deducción en el Impuesto de Renta de las Personas Físicas (IRPF) por la realización de reformas en sus casas. Esta medida supondrá un coste de 1.400 millones y según las previsiones de Moncloa creará cerca de 350.000 empleos en nuestro país.
- Transporte gratis para los trabajadores: Desde el gobierno se propone abonar a los obreros el coste de sus desplazamientos en transporte público desde sus respectivas casas a sus lugares de trabajo. La exención de dichas cuantías implica una reducción de ingresos de 120 millones de euros.
- 4% de IVA: La aplicación del Impuesto sobre el Valor Añadido superreducido a los servicios de atención a la dependencia dan como resultado unos 80 millones de euros menos en recaudación
A todo esto además habría que sumarle otros 600 millones que se estiman de la prorroga de la libertad de amortización hasta 2012, así como el nuevo plan de infraestructuras que presentó el presidente de Gobierno el miércoles de la semana pasada y que asciende a un montante de 17.000 millones, aunque este último sea un gasto previsto a largo plazo.
La conclusión, por tanto, es que desde Moncloa, tras el crack del ladrillo se apuesta por la rehabilitación de viviendas como receta a esa gran dolencia que afecta España llamada “paro”
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