F.S.M.
Como si de un partido de rugby se tratara, los dirigentes de las principales potencias europeas han marcado hoy la línea a seguir por sus homólogos durante los próximos días. Su principal y único objetivo es acometer las reformas económicas necesarias, intentando asestar un golpe de confianza que cambie el rumbo itinerante de los mercados de valores y que arrastre al resto de países del mercado común.
La primera en dar el paso adelante -como casi siempre- ha sido Alemania. Quizás sea la economía que menos lo necesita en comparación con los especímenes que le acompañan en la Unión Europea.
El doloroso plan de la canciller Merkel es el mayor programa de ajuste del país desde la posguerra. Pretende ahorrar la friolera de 80.000 millones de euros en cuatro años (2014) sin aumentar los impuestos de los ciudadanos. Incluye medidas esperanzadoras.
- Reducir el número de funcionarios del estado
- Acortar la plantilla del ejercito y reestructurar su servicio militar
- Recortes en las carteras ministeriales de:
Trabajo y asuntos sociales
Gran Bretaña, por su parte, ha decidido seguir el rumbo marcado. El nuevo gobierno de Cameron, que ya ha anunciado que su déficit es superior de lo esperado, se ha mostrado conforme con las medidas tomadas por Merkel y ha anunciado que su país deberá adoptar durante los próximos años un “modo de vida” distinto al seguido durante la anterior legislatura por “haber vivido por encima de sus posibilidades”.
En nuestro país, mientras tanto, los problemas nos acechan. El paro, el diferencial del bono y la bolsa marcan la actualidad. En vez de dar noticias sobres las futuras políticas económicas que nos permitan mirar al futuro con un optimismo mayor, nos quedamos atascados en el fango.
Los países salpicados e inundados por la crisis deberán tomar nota y ponerse manos a la obra. Y es que no sólo deben tomar medidas cuanto antes para lograr salir del pozo, sino que además deben hacerlo para no parecer holgazanes o ineptos al lado de uno de los países más trabajador y solvente de Europa y del mundo.
1 comentarios:
Un gran artículo del que deberían aprender muchos españoles. Parece que los señores Cándido Méndez y Fernandez Toxo no se dan cuenta de que lo que necesita nuestro país es hacer un esfuerzo entre todos. Las tres medidas citadas son las correctas, y no debemos sino acatarlas en nuestro país también. Es época de esfuerzos para todos, incluido el funcionariado del estado
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