Ni las últimas rebajas salvan al sector de la vivienda

J.G.J.

Ni siquiera las últimas rebajas, aunque vengan desde Hacienda, consiguen frenar la caída de los precios de la vivienda. Cuando, durante los cálidos meses de verano, llegaban noticias de la estabilización de los precios en el sector, parecía que al fin llegarían las ansiadas buenas noticias. A la subida del IVA en julio se uniría a finales del 2010 otro estímulo que empujaría las ventas: el fin de la deducción fiscal por compra de vivienda nueva.

El Gobierno anunció que en el 2011 se acabarían las rebajas, lo que hizo pensar que las compras se prolongarían durante los últimos compases del año. Sin embargo, los malos resultados del tercer trimestre han hecho saltar todas las alarmas: si durante el cuarto trimestre no mejoran las ventas y se estabilizan los precios, el año próximo será peor de lo esperado para el sector.

En el tercer trimestre, el Índice de Precios de Vivienda (IPV) publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), reflejaba una caída de precios de los pisos nuevos del 2,6%; 9 décimas superior al del trimestre anterior. En comparación con el mismo periodo del año anterior, la situación es sensiblemente mejor: el IPV se sitúa tres puntos por encima del -5,6 marcado entonces. 

El INE publicó también esta semana la Estadística de transmisiones de derechos de la propiedad correspondiente al mes de octubre, que recoge la compraventa de viviendas del mes. Según el INE, se traspasaron 27.198 casas, 17,7% menos que el mismo periodo del año 2009 y 24,6% menos que en septiembre.

Asistimos, por tanto, a un estancamiento del sector en un momento en el que está recibiendo fuertes impulsos externos que deberían empujarlo, como el fin de las rebajas fiscales, o los grandes descuentos de las inmobiliarias y de los bancos para vender las viviendas de su propiedad. Ni las últimas rebajas parecen animar a los compradores potenciales y la difícil situación económica aplaca las intenciones que éstos tengan por lanzarse a adquirir una casa.

Con todos estos datos, el 2011 se presenta como un año realmente difícil para el sector inmobiliario. Las predicciones de los expertos apuntan a que la compraventa de pisos caerá de forma brusca y que arrastrará con ella a los precios.