La CAM abofetea al sistema financiero español

F.S.M.

Banca Cívica se resquebraja como las paredes de los reactores nucleares de la central de Fukushima tras el atroz terremoto de Japón. El SIP propuesto por el Banco de España no llegará a hacerse efectivo tras la negativa de las cajas de Extremadura, Cantabria y Asturias a aceptar un proyecto abocado a la pérdida de control de la entidad resultante en favor del Estado.

La gota que ha colmado el baso ha sido la petición al FROB de cerca de 2.800 millones de euros por parte de la caja que preside Modesto Crespo, casi el doble de lo que inicialmente se estimaba. Una cifra que hubiera supuesto la entrada del Estado como socio mayoritario de la que habría sido la quinta entidad del nuevo mapa bancario por activos, algo que el resto de entidades ha considerado inaceptable.

Tras la ruptura del SIP, el futuro de la CAM no parece muy alentador. La actual situación de la alicantina es fruto de una mala gestión por parte de su actual ejecutivo, pero además, este contexto se ha visto agravado por la falta de información y la calificación errónea de su cartera de créditos.

Varias son las posibilidades para una caja que atesora cerca de 75.000 millones de activos. La primera de ellas es la intervención por parte del Banco de España, pero parece poco probable por las reticencias que presentan ambas partes. La otra opción sería su venta, aunque dada su actual situación seguramente sería a precio de saldo y las cúpulas directivas de los grandes grupos no parecen muy por la labor.

Por su parte, las entidades de Extremadura, Cantabria y Asturias podían seguir su camino uniéndose en una fusión que sólo reclamaría 400 millones de euros en ayudas públicas para obtener el 10 por ciento de solvencia que exige la ley tras la reforma llevada a cabo por el Gobierno.

Pero el gran perjudicado de este entramado, aparte de la caja valenciana, es el sistema financiero español, cuya imagen queda dañada ante los mercados internacionales. Y más en una situación de continua vigilancia como la que se da ahora en nuestro país por la tensión de un posible rescate a Portugal.