- LOS PAROS EN ÉPOCA VACACIONAL ESTÁN PROLIFERANDO
- AENA TODAVÍA CONFÍA EN LLEGAR UN ACUERDO
J.G.J.
Viajar en avión durante los periodos vacacionales, (verano, Semana Santa y Navidad) se ha convertido últimamente en una auténtica quimera. Éstas son las fechas marcadas con rojo en el calendario de los trabajadores de la aeronáutica para poder ejercer sus presiones sobre el gobierno de turno. Las próximas vacaciones, las de Semana Santa, ya están en el aire debido a la huelga de los trabajadores de AENA convocada por los sindicatos Unión General de Trabajadores (UGT), Comisiones Obreras (CC. OO.) y Unión Sindical Obrera (USO).
El 28 de febrero comenzó el proceso de privatización de la empresa pública AENA, que ya anunció el Gobierno en diciembre. Los sindicatos dan por agotadas las negociaciones con la empresa y se niegan a que los 10.500 trabajadores pierdan su condición de empleados públicos. Los convocantes consideran que no se garantiza la continuidad sus condiciones actuales de trabajo por lo que están considerando llamar al paro nacional para el día de Jueves Santo, 21 de abril, coincidiendo con el día de la Operación Salida de Pascua.
Por su parte, AENA confía en que la huelga no se lleve a cabo y creen que llegar a un acuerdo todavía es posible. Sin embargo, la empresa mantiene la calma y considera que el caos total no llegará a los aeropuertos ya que, en caso de paro, se cumplirían los servicios mínimos.
Pese a todo, las dudas ya se ciernen sobre la posibilidad de volar con normalidad en la Semana Santa, lo que puede afectar gravemente al turismo. Después de un año con experiencias muy negativas, la confianza de los viajeros está bajo mínimos y una mera duda sobre la situación en los aeropuertos puede provocar una caída en la compra de billetes de avión.
Nuevamente se pone en juego las vacaciones de muchos por los intereses de unos pocos. Está claro que hay ciertos grupos de población que tienen mucha fuerza de presión debido a que sus paros afectan directamente a un gran porcentaje de la población. Sin embargo, España ya ha vivido muchos días negros en sus aeropuertos en el último año y tal vez sea más necesario que nunca (tanto para el turismo como para los viajeros en general) unas vacaciones tranquilas.
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